La Hermandad de la Macarena ha completado recientemente importantes labores de conservación sobre el manto de tisú celeste. Los trabajos se han centrado en la reparación de deterioros en el tejido, así como en la fijación de elementos bordados que mostraban riesgo de desprendimiento.
Adicionalmente, se ha procedido a la sustitución de la banda de encaje perimetral, cuyo estado requería una intervención más profunda.La nueva banda, realizada en el taller de Alfonso Aguilar, es un encaje de hilo de oro fino de ocho centímetros de ancho, con un diseño singular. Las conchas que lo adornan evocan los bordados del manto y las bambalinas del palio de la Virgen de la Esperanza. Entre ellas, rombos tejidos con puntos de ladrillo aportan un brillo distintivo, mientras que grupos de lentejuelas, inspirados en modelos antiguos, completan la ornamentación.