Publicado en objetivocofrade.com el 13 de abril de 2025
La mañana del Sábado de Pasión amanecía en Sevilla envuelta en una incómoda incertidumbre. El cielo, cubierto de nubes densas, hacía temer lo peor a pocas horas de que comenzaran a abrirse las puertas de los templos. Sin embargo, el temple y la fe pudieron más que los nubarrones, y las hermandades y agrupaciones parroquiales que conforman esta jornada de vísperas salieron finalmente a la calle, regalando estampas memorables y estrenos que quedarán grabados en la memoria de los cofrades.
Una tarde que empezó con dudas… y acabó en plenitud
La primera gran decisión la tomó la Hermandad de Padre Pío, que solicitó una prórroga de una hora ante los partes meteorológicos poco claros. A las 15:10 aún no estaba todo decidido, y la lluvia, aunque ligera, hizo dudar a muchos. El cortejo, formado en buena parte por niños, y el estreno de la primera fase del nuevo paso del Señor de la Salud y Clemencia, invitaban a la prudencia. No fue hasta las cuatro y diez de la tarde cuando la valentía se impuso y la iglesia del Buen Pastor abrió sus puertas. Sevilla respiraba aliviada: comenzaba la tarde cofrade.








Instantes después, la Virgen de la Divina Gracia se encontraba cara a cara con la de los Dolores, ya entronizada en su paso de palio. Un momento cargado de emoción que fue vivido en primera persona por el arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses.
La Milagrosa: fe, mesura y gratitud
También en Ciudad Jardín la espera se hizo sentir. La Hermandad de la Milagrosa aplazó su salida media hora, dejando todo en manos de un último análisis meteorológico que permitió poner el cortejo en la calle con una hora de retraso. A las cinco de la tarde, las puertas del templo se abrieron para permitir que el Señor de la Esperanza y la Virgen del Rosario recorrieran las calles del barrio. Aplausos y emoción se vivieron en el colegio Beatriz de Suabia al anunciarse la decisión. La primera «levantá» del paso de palio se dedicó a Javier de Martos, hermano mayor que se despide este año tras una etapa entregada.














Alcosa, Torreblanca y San José Obrero: nuevos misterios, nuevas emociones
En el barrio de Alcosa, el Señor del Divino Perdón protagonizó uno de los grandes estrenos de la jornada: el nuevo paso de misterio, aún en fase de carpintería, avanzaba entre las miradas de asombro de los vecinos. La escena que ahora interpreta el Señor —obra de Navarro Arteaga— incluye a un niño tullido que parece buscar el milagro en la mano del Nazareno. La agrupación Virgen de los Reyes puso banda sonora a la tarde con un encadenado magistral de marchas, aplausos y emoción en cada momento.








Tras él, la Virgen de la Purísima Concepción añadía su particular sello de estilo, cada vez más próximo al de la Esperanza de Triana, con un paso elegante y un repertorio musical que incluía ‘La Esperanza de Triana’.
Por su parte, Torreblanca volvió a demostrar por qué es uno de los barrios más intensamente cofrades de Sevilla. La hermandad del Cautivo estrenaba dos nuevas figuras en su portentoso paso de misterio, acompañado por la banda de la Sentencia de Jerez. La Virgen de los Dolores, que también lucía estreno con el bordado de la bambalina trasera, dejó momentos de recogimiento al adentrarse en la calle Abedul entre el fervor de sus vecinos.
Mientras tanto, en San José Obrero, la procesión regresaba entre los naranjos del Fontanal tras su estación de penitencia en el Santuario de los Gitanos. La nueva imagen de la Verónica, obra de Fernando Aguado, sorprendió por su expresión y simbolismo catequético. La Virgen de los Dolores cerraba el cortejo con paso firme y con el característico estilo de su capataz, Antonio Santiago.




Sevilla Este y la firmeza de La Espiga
En Sevilla Este, la Agrupación Parroquial de la Humildad (La Espiga), reconocida oficialmente en 2023, volvía a dar testimonio de su crecimiento. Desde las cinco de la tarde, el cortejo encabezado por el Señor de la Humildad —imagen tallada por Israel Redondo— recorrió las calles del barrio con un recorrido amplio y nutrido. La cita con el Centro de Atención a Refugiados a las siete de la tarde fue uno de los momentos más destacados, antes de adentrarse en las zonas de Milano y Luis Fuentes Bejarano. La Virgen de los Ángeles, aunque aún no procesiona, sigue siendo una promesa viva para esta joven corporación.


El Sábado de Pasión de 2025 ha vuelto a ser, pese a los titubeos del cielo, una jornada de afirmación para las vísperas sevillanas. Una tarde en la que la fe no solo venció al miedo, sino que se manifestó en forma de arte, patrimonio, estrenos y vivencias inolvidables. Sevilla ya huele a Domingo de Ramos. Y lo hace con la certeza de que, pase lo que pase, sus barrios nunca dejarán de soñar.
Imágenes de nuestros fotógrafos Rubén García, Rafa Soldado, Sara Medina y Gonzalo Lara.