Sevilla | Lunes, 27 de octubre de 2025
La Santa Iglesia Catedral de Sevilla acoge desde este domingo uno de los momentos más esperados de la misión extraordinaria de la Hermandad de la Esperanza de Triana. Tras su brillante traslado bajo palio desde la Parroquia de San Jacinto, la Virgen se encuentra expuesta en devoto besamanos ante el trascoro del primer templo metropolitano, muy cerca de la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis.
Bajo las bóvedas góticas de la Seo, el incesante flujo de fieles demuestra la magnitud de la devoción que despierta la Esperanza. Desde primeras horas de la mañana, largas colas de sevillanos y visitantes se forman para acercarse a la imagen, depositando un beso o una oración ante sus manos. En la jornada de apertura, incluso el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, se acercó para rendir su particular homenaje a la dolorosa trianera.
El besamanos, que se prolongará hasta el próximo martes 28 de octubre en horario ininterrumpido de 9:00 a 21:00 horas, permite el acceso por la Puerta del Bautismo y la salida por la Puerta de San Miguel, ambas situadas en la Avenida de la Constitución.
Un atavío de especial significado
La Virgen luce para esta ocasión el manto conocido popularmente como el de los Dragones, bordado en oro fino y sedas sobre terciopelo verde, obra del taller de Esperanza Elena Caro en 1948, siguiendo el diseño de José Recio del Rivero.
Estrena además una nueva saya bordada en oro fino sobre tejido plateado y recamado en lentejuelas, confeccionada por Manuel Solano con diseño de Gonzalo Navarro, inspirada en la idea original de Ignacio Sánchez Rico.
Como toca de sobremanto, porta la pieza bordada en oro fino sobre malla por las Hermanas Martín Cruz en 1965, de gran delicadeza y personalidad, donde destaca el ancla de pedrería verde con la inscripción “Esperanza Triana”. Completa su atuendo el característico refregador en encaje francés dorado, el puñal y ancla de brillantes de Paco Mill, y el fajín de don Juan de Borbón, donado por la Familia Real.
Sobre sus sienes brilla la corona de la Coronación Canónica Pontificia, realizada por Orfebrería Triana en 1984, símbolo de la realeza espiritual de la Virgen en el corazón de los trianeros.
El altar dispuesto en el trascoro, rodeado de jarras con flores blancas, ofrece una estampa majestuosa que une la solemnidad catedralicia con el calor popular de Triana. Un encuentro entre la fe de los barrios y la grandeza de la Catedral que solo una imagen como la Esperanza puede provocar.
📸 Galería de imágenes del besamanos de la Esperanza de Triana
Realizada por el equipo de ObjetivoCofrade.com