Crónica y galería fotográfica de su salida, obra de Rafa Soldado
En la mañana de este miércoles 4 de junio de 2025, la Hermandad del Rocío del Cerro del Águila ha emprendido su camino hacia la aldea almonteña, con la celebración de la tradicional Misa de Romeros a las 8:00 horas en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, epicentro devocional de este barrio sevillano desde los inicios de la corporación.
Nuestro compañero Rafa Soldado ha captado con su cámara los instantes más significativos de esta salida, marcada por el fervor de los hermanos, el acompañamiento de las sevillanas al Simpecado y la emoción contenida de todo un barrio que despide con fe a su Hermandad en este peregrinar anual.
El itinerario hacia el Rocío: fe, caminos y tradición
Finalizada la Misa de Romeros, la comitiva partía desde el corazón del Cerro con dirección al Porvenir, buscando la salida de Sevilla por el sector de Tablada. Su primer sesteo está previsto a las 14:15 en el recinto ferial de Mairena del Aljarafe. La pernocta tendrá lugar en la Hacienda la Juliana, sobre las 20:30 horas.
El jueves 5 de junio, la Hermandad cruzará el icónico Vado del Quema a las 13:00, realizando allí un nuevo sesteo a las 15:30. A las 14:45 atravesará los porches de la Iglesia de Villamanrique de la Condesa, donde la Hermandad madrina la recibió por primera vez en 1986. La pernocta de esa jornada será en el Camino de la Gloria a las 21:00 horas.
El viernes, la Hermandad del Cerro realizará un sesteo a las 13:30 en el paraje conocido como Palacio del Rey, reemprendiendo la marcha a las 16:30. Está previsto que crucen el Puente del Ajolí a las 20:30 horas para instalarse ya en la aldea, donde descansarán antes de presentarse el sábado 7 de junio a las 20:25 en el Santuario de la Virgen del Rocío.
Breve semblanza histórica de la Hermandad
La Hermandad del Rocío del Cerro del Águila nació como Asociación Rociera en noviembre de 1978, fruto de la inquietud de un grupo de vecinos del barrio. En 1986 fue erigida canónicamente como Hermandad por el Arzobispado de Sevilla y reconocida como filial número 71 por la Hermandad Matriz de Almonte, siendo amadrinada por la corporación de Villamanrique.
Su primer Simpecado fue obra de Francisco Carrera Iglesias, con una pintura central donada por el artista José Arévalo Zurita. Desde entonces, la corporación ha tejido una historia llena de crecimiento, esfuerzo colectivo y amor a la Virgen del Rocío, marcando su propio sello en cada camino hacia la aldea.
Hoy, casi medio siglo después de sus inicios, el Cerro sigue demostrando su compromiso con esta devoción mariana que une generaciones, familias y corazones en un mismo sentir.