El pasado sábado 26 de octubre de 2024, Marchena se preparó para un culto histórico y muy esperado: la salida procesional extraordinaria del Dulce Nombre de Jesús, una talla emblemática que, en conmemoración de los 425 años de las primeras reglas conocidas de su Hermandad, se disponía a recorrer las calles de esta localidad sevillana. Sin embargo, una leve, pero persistente lluvia, obligó a regresar a la venerada imagen tras una hora de procesión, truncando un recorrido cargado de historia y devoción.
Inicio y Significado de la Procesión Extraordinaria
La procesión comenzó a las 16:30 horas desde la parroquia de San Sebastián, donde reside esta antigua talla atribuida a Juan de Oviedo y de la Bandera, aunque algunos expertos sugieren que podría ser obra de Martínez Montañés. La imagen, una representación singular de un Niño Jesús pasionista con túnica bordada y cruz de plata, es conocida no solo por su valor artístico, sino por su profundo arraigo en la fe y devoción del pueblo marchenero.
Con un recorrido diseñado para recorrer lugares históricos y simbólicos de la Hermandad, el Dulce Nombre de Jesús debía pasar por espacios de gran carga emocional, como el convento de los Dominicos (actual templo de San Pedro Mártir), el convento de Santa Clara, y el antiguo Hospital de la Misericordia, todos puntos importantes en el devenir histórico de la corporación. El paso iba acompañado musicalmente por la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús de Marchena, cuyos sones inundaban las calles de un ambiente solemne.
Un Recorrido Breve pero Significativo
Desde los primeros momentos de la procesión, unas finas gotas comenzaron a caer sobre Marchena, lo cual no impidió que el cortejo continuara inicialmente su curso. La talla avanzó por calles emblemáticas de la localidad, como la plaza del Dulce Nombre, Obispo Salvador Barrera, y San Sebastián, hasta llegar a Marcos Ruiz, Cantareros, y Huerta Gavira, donde la Hermandad tomó la difícil decisión de regresar a la parroquia ante la creciente amenaza de lluvia.
Aunque breve, el paso de la imagen dejó a los vecinos de Marchena momentos de profundo fervor, y un sentido de unidad al recordar los 425 años de devoción que la Hermandad representa. La talla, restaurada por Manuel Gutiérrez Reyes-Cano en 1903, regresó a San Sebastián cerca de las 18:30 horas.
A continuación ofrecemos una Galería de Imágenes del fotógrafo Rafa Soldado.