Sevilla, 6 de octubre de 2025. — La jornada del sábado quedará grabada en la memoria de Triana y de toda Sevilla. La Virgen de la Esperanza cruzó el corazón de la ciudad para llegar al barrio de las 3.000 Viviendas, donde permanecerá durante los próximos días dentro de la denominada Misión de la Esperanza.
El traslado comenzó a primera hora de la mañana desde la Parroquia de Santa Ana, tras una misa de envío cargada de emoción. A las ocho y media, las puertas del templo se abrieron para que la Virgen iniciara su caminar sobre las andas, entre oraciones, lágrimas y una multitud que la acompañó desde los primeros compases del recorrido.
Un recorrido de fe desde el corazón de Triana
La Esperanza avanzó por las calles de su barrio, entre balcones engalanados, mientras sonaban marchas que acompañaban su caminar por Pureza, Betis y Asunción. La salida hacia el Puente de los Remedios marcó uno de los primeros momentos intensos de la jornada, con cientos de fieles saludando su paso y arrojando pétalos desde la ribera del Guadalquivir.
El tránsito por el Parque de María Luisa y la Plaza de España regaló imágenes de gran belleza, con la Virgen enmarcada por los árboles otoñales y el reflejo de los azulejos sevillanos. En cada punto, el silencio se imponía para dejar paso a las oraciones y al sonido de las cornetas que rompían el aire de la mañana.
Ya en los barrios del sur, la devoción se multiplicó. Familias enteras esperaban su llegada, muchas de ellas con pañuelos verdes y blancos, los colores de Triana, que ondeaban al paso de la Virgen. La emoción fue creciendo conforme la comitiva se adentraba en el Polígono Sur, donde la Esperanza fue recibida como un verdadero símbolo de consuelo.
Entrada en San Pío X: un instante de emoción
Al caer la tarde, la Virgen llegó a las puertas de la Parroquia de San Pío X, en la barriada de Las Letanías. El sonido de los aplausos, los cantos espontáneos y las lágrimas se mezclaban mientras las andas se preparaban para superar la estrechez del acceso al templo.
Fue necesario retirar la corona de la imagen para facilitar su entrada, gesto que se vivió con profundo respeto y recogimiento, rompiendo en aplausos cuando le fue retirada la corona. Cuando el paso cruzó el umbral, se vivió otro largo aplauso, símbolo del cariño con el que todo un barrio acogía a la Virgen. Eran las cinco y ocho de la tarde cuando las puertas se cerraron tras la imagen, poniendo fin a un recorrido inolvidable.
Un mensaje que trasciende
La presencia de la Esperanza en el Polígono Sur representa mucho más que un traslado: es una muestra de cercanía, fe y compromiso social. Durante los próximos días permanecerá en San Pío X, donde se celebrarán cultos y actos de convivencia antes de continuar, el próximo 12 de octubre, hacia la Parroquia de Jesús Obrero.
La Misión de la Esperanza continuará así su itinerario pastoral por distintas zonas del Polígono Sur, llevando el mensaje de la Hermandad trianera a quienes más lo necesitan.
Galería de imágenes
Fotografías: Equipo de Objetivo Cofrade
Ruiz Calafat
Sara Medina
