El pasado 18 de diciembre de 2024 finalizó el besamanos anual a María Santísima de la Esperanza en la Capilla de los Marineros, acto que reunió a miles de devotos durante cinco días marcados por la fe y la devoción en el barrio de Triana. Este culto, uno de los más esperados del año, se celebró con motivo de la festividad de la Virgen de la Esperanza, permitiendo a los fieles venerar de cerca a la dolorosa trianera.
La Virgen de la Esperanza lució su emblemático manto de los dragones, una obra del taller de Sobrinos de José Caro, con bordados en oro y sedas de colores sobre terciopelo verde. También vistió la histórica saya de Olmo, diseñada por José Recio del Rivero en 1918, y la toca de sobremanto de las Hermanas Martín Cruz, una pieza de malla de oro bordada que estrenó en 1965. En su cintura portó el valioso fajín de Don Juan de Borbón, símbolo de su especial vinculación con la Armada Española.
El altar fue dispuesto de manera solemne, destacando un telón que cubría el retablo mayor y enmarcaba una pintura del siglo XVI que representa la Asunción de la Virgen, recientemente adquirida por la hermandad. A los pies de la Virgen, un crucifijo de marfil escoltado por jarras de flores y candeleros completaban la estampa de recogimiento y solemnidad.
Durante estos días, los actos litúrgicos incluyeron el triduo presidido por distintos sacerdotes y la función solemne del día 18, que congregó a numerosos fieles en un ambiente de profunda devoción. Además, la Capilla de los Marineros se convirtió en un lugar de encuentro para quienes acudieron a venerar a la Esperanza, viviendo momentos de especial emoción en esta cita ineludible del calendario cofrade.
A continuación, compartimos una galería de imágenes captadas por nuestros fotógrafos David Camacho y Rafa Soldado, que reflejan la belleza y el fervor de este culto tan esperado.