La tarde del domingo 17 de noviembre, la Hermandad de Los Estudiantes culminará la conmemoración de su centenario con una solemne procesión desde la Iglesia de la Anunciación hasta su sede, la Capilla Universitaria. Este recorrido de regreso marcará el broche de oro de los actos conmemorativos, siendo la cuarta vez en sus 100 años de historia que el Cristo de la Buena Muerte procesiona acompañado de música.
La procesión dará comienzo a las 17:00 horas y contará con el siguiente itinerario: salida desde la Iglesia de la Anunciación, Laraña, Plaza de Villasís, Martín Villa, Campana, O’Donnell, Plaza de la Magdalena, Méndez Núñez, Plaza Nueva, Plaza de San Francisco, Hernando Colón, Alemanes, Cardenal Amigo Vallejo, Plaza de la Virgen de los Reyes, Plaza del Triunfo, Miguel Mañara, Plaza de la Contratación, San Gregorio, Puerta de Jerez, San Fernando, Lonja de la Universidad y entrada a la Capilla Universitaria hacia las 21:30 horas.
Esta procesión evocará momentos especiales de la historia de la hermandad. En 1974, durante la celebración de su cincuentenario, el paso del Cristo de la Buena Muerte también fue acompañado por una banda musical, repitiendo ahora esta tradición con la Banda del Maestro Tejera. Por su parte, el paso de la Virgen de la Angustia contará con el acompañamiento de la Banda de Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaíra, en una procesión en la que se esperan estampas inéditas, como su paso por la Plaza de San Francisco o frente a la Iglesia del Salvador.
Historia de la Hermandad
Fundada en 1924 por un grupo de universitarios y profesores de la Universidad de Sevilla, la Hermandad de Los Estudiantes nació con el propósito de rendir culto al Santísimo Cristo de la Buena Muerte. Inspirados en hermandades de gran antigüedad como El Silencio y La Amargura, los fundadores redactaron sus Reglas en el Laboratorio de Arte de la Facultad de Filosofía y Letras. El 17 de septiembre de 1924 se aprobaron oficialmente estas Reglas y, el 17 de noviembre de ese mismo año, se celebró el Cabildo Fundacional.
Desde su primera salida procesional en 1926, el Cristo de la Buena Muerte ha sido venerado por la comunidad universitaria y sevillana, afianzando su lugar en la Semana Santa de Sevilla como una de las cofradías de mayor arraigo y tradición. Este 2024, su centenario representa un hito no solo para la hermandad, sino para toda Sevilla, que se une en torno a estos cultos conmemorativos.