Este 10 de noviembre, Sevilla vivió dos solemnes procesiones de gran relevancia en su calendario de gloria: la de la Virgen del Amparo de la Parroquia de la Magdalena y la de la Reina de Todos los Santos, con sede temporal en la iglesia de Santa Marina .
La salida procesional de Nuestra Señora del Amparo se inició desde la Real Parroquia de Santa María Magdalena a las 17:45 horas. La procesión recorrió las céntricas calles de su felicidad, pasando por lugares emblemáticos como la calle Canalejas, Gravina y la Plaza del Museo, hasta su regreso a las 21:30 horas. Este recorrido estuvo acompañado por la música de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora del Carmen de Salteras, bajo la dirección del capataz Ismael Vargas Crespo. Con este acto, la Hermandad del Amparo culmina sus cultos anuales y da inicio a los trámites para la futura coronación canónica de la Virgen, un proyecto que marca un hito en la historia de esta corporación de gloria.
Por su parte, la procesión de la Reina de Todos los Santos se destacó no solo por la devoción que congrega, sino también por la restauración de su paso procesional, realizada por Enrique Castellanos. Este año, debido a las obras en Omnium Sanctorum, la procesión partió de la iglesia de Santa Marina a las 18:00 horas, atravesando calles como San Luis, Feria y Amargura, para regresar sobre las 22:00 horas. La hermandad presentó las restauraciones de la crestería y candelabros del paso, con detalles originales del siglo XVIII y XIX, brindando una imagen renovada y fiel a su valor artístico e histórico. La Virgen, obra del escultor Roque Balduque, acompañada de grupos de santos del siglo XVIII, conformando un conjunto que los sevillanos admiraron durante todo el recorrido.
Ambas procesiones subrayan la devoción y el fervor de los sevillanos en torno a estas imágenes, consolidando su importancia dentro de las hermandades de gloria de la ciudad.
Galería de fotos
Objetivo Cofrade ofrece una pequeña galería de imágenes capturadas por el fotógrafo Rafa Soldado.