La Virgen de la Estrella volvió a recorrer las calles de Sevilla en una noche que quedará grabada en el recuerdo de los cofrades. Con motivo de su regreso a la Capilla de la Estrella en Triana, cientos de fieles la acompañaron a lo largo de un extenso recorrido que estuvo marcado por momentos de profunda devoción y homenajes en diversos puntos de la ciudad. La vuelta de la Virgen de la Estrella, en la noche del 2 de noviembre de 2024, contó con la apertura del cortejo por la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz, que encabezó la procesión delante de la cruz de guía, mientras que la Banda de Música de la Oliva de Salteras interpretó tras el paso de palio.
La Virgen de la Estrella emprendió su camino de vuelta a las 17:00 h desde la Catedral, recorriendo algunos de los puntos más icónicos del centro y el barrio de Triana. Al comenzar su andadura por la Avenida de la Constitución, en un ambiente sobrecogedor, el paso dejó una estela de emoción mientras avanzaba hacia el Puente de Triana.
La parada en el Baratillo, Rocío de Triana, María Auxiliadora y la llegada a San Gonzalo
A las 18:10 h, el cortejo alcanzó la Capilla del Baratillo, donde la Virgen de la Estrella fue recibida con tres marchas consecutivas en honor a su paso, sin bajar el palio, en una parada memorable frente a la Virgen de la Piedad. Este momento atrajo la atención de muchos cofrades y autoridades, incluyendo al alcalde de Sevilla, quien acompañó la comitiva en esta parte del recorrido.
La llegada al Rocío de Triana
A las 22h, la Virgen de la Estrella alcanzó uno de los puntos más significativos de su trayecto: la sede de la Hermandad del Rocío de Triana. La calle Evangelista, desbordada de devotos, estaba adornada con múltiples detalles para recibir a la Virgen de la Estrella. En este punto, la emoción se hizo palpable, y los aplausos y muestras de fe llenaron el ambiente en uno de los momentos más especiales de la noche. La Virgen de la Estrella fue recibida en un ambiente que reflejaba la unión de dos de las devociones más arraigadas en el barrio de Triana, en una estampa en la que no cabía un alfiler entre los fieles que se agolpaban a su paso.
Visita a la Basílica de María Auxiliadora
Aproximadamente a las 23:20, la Virgen de la Estrella llegó a los Salesianos, donde la recibieron los fieles y los alumnos en una atmósfera cargada de emoción. A su paso, sonó el himno de María Auxiliadora, interpretado en su honor.. La escena reflejaba una comunión entre la devoción a María Auxiliadora y el fervor por la Estrella, uniendo ambas imágenes bajo el manto de la fe.
Más tarde, en la parroquia de San Gonzalo, los hermanos de la Estrella y los de la Virgen de la Salud se unieron en un rezo conjunto, marcando uno de los instantes más devocionales de la jornada. Este tramo del trayecto resultó particularmente emotivo, pues ambos barrios se unieron.
La recta final y la entrada triunfal
Ya en la recta final, la Virgen avanzó por San Jacinto, acompañada por el sonido de Coronación Macarena, en un ambiente cargado de solemnidad. La banda de la Oliva de Salteras siguió acompañando el paso de la Virgen en sus últimos metros hasta la capilla.
A las 02:40 h, finalmente, la Virgen de la Estrella hizo su entrada en su capilla, sobre una alfombra de sal preparada con esmero para su llegada. La hermandad había cumplido con los horarios previstos, permitiendo así que sus hermanos y devotos vivieran cada momento de esta histórica jornada con intensidad.
A continuación ofrecemos una galería de fotografías de David Camacho, Rubén García, Marcos Rechi y Ruiz Calafat.