El pasado sábado 28 de septiembre, las calles del Polígono San Pablo se llenaron de devoción y emoción con la salida procesional de Nuestro Padre Jesús de la Salud, cariñosamente conocido como «El Kirri». A las 18:30 h, desde la Asociación de Vecinos Raíces, ubicada en la calle Cartagenera, el Señor comenzó su recorrido por el barrio, acompañado por la música de la Agrupación Musical La Estrella de Jaén, que puso un toque solemne y emotivo a esta tarde de fe y tradición.
El itinerario de la procesión incluyó algunos de los puntos más emblemáticos del barrio: desde la Avenida del Greco hasta la Plaza Francisco Muñoz «Kirri», lugar que honra la memoria de quien fuera el alma impulsora de esta devoción. La procesión continuó por calles como Tres Músicos, Aguador de Sevilla, Soleá y regresó a su punto de partida en la Asociación, en torno a las 00:30 h de la madrugada.
Historia de una devoción que perdura
El nombre de «Kirri» resuena con fuerza en el Polígono San Pablo desde hace décadas. Manuel Muñoz, más conocido como «El Kirri», fue un vecino que, con su devoción y esfuerzo, marcó el inicio de lo que hoy es una tradición en el barrio. Todo comenzó en la década de 1980 cuando un grupo de jóvenes, encabezado por el Kirri, organizó una Cruz de Mayo. De aquella iniciativa surgió, años más tarde, la idea de crear una imagen del Nazareno.
En un esfuerzo autodidacta y con recursos limitados, Manuel Muñoz talló una primera imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, inspirada en el Señor de la Salud de la Hermandad de los Gitanos. Aunque los materiales no eran los más adecuados, la imagen fue realizada con un cariño inmenso, lo que quedó impregnado en el alma de la comunidad.
Con el tiempo, la devoción creció, y en 2011, el imaginero Ángel Luis Tejera fue el encargado de realizar una nueva imagen de tamaño natural que sustituyó a la original. Esta nueva talla es la que, desde entonces, procesiona cada septiembre por las calles del Polígono San Pablo, siendo un emblema de la fe del barrio.
Novedades de la salida procesional 2024
Este año, la corporación presentó el estreno de la Cruz de Guía tallada, una incorporación que fue admirada por los devotos. El paso de Nuestro Padre Jesús de la Salud por la Plaza del Kirri, donde se encuentra un busto en honor a su creador, y por Aguador de Sevilla fueron dos de los momentos más esperados del recorrido.
Como gesto de recuerdo a un antiguo costalero fallecido, una rosa amarilla fue colocada a los pies del Señor, un símbolo cargado de significado que conmovió a los presentes.
El legado de «El Kirri»
La influencia de Francisco Muñoz, el Kirri, no solo se limita a la devoción cofrade del barrio, sino que también ha dejado una huella en la vida cotidiana de sus vecinos. Albañil de profesión y hombre de gran corazón, ayudaba a sus vecinos siempre que podía, ya fuera para reparar una cocina o desatascar un baño. Este espíritu generoso fue lo que lo convirtió en una figura muy querida.
Tras su fallecimiento en 2012, la comunidad del Polígono San Pablo decidió rendirle homenaje, y en 2013, la plaza que antes llevaba el nombre de Las Lanzas fue rebautizada como Plaza Francisco Muñoz «Kirri». En el centro de la misma se colocó un busto en su honor, obra del escultor y vecino Jesús Sánchez, convirtiéndose en un punto de encuentro donde cada año, durante la procesión, los vecinos recuerdan su legado.
Un acto de fe y comunidad
La procesión de Nuestro Padre Jesús de la Salud no es solo una manifestación de fe, sino también un símbolo de unión vecinal. La labor incansable del Kirri y su amor por su barrio han dejado una marca imborrable, que sigue viva en cada paso que da el Señor por las calles del Polígono San Pablo.
Galería de imágenes:
A continuación, compartimos una selección de imágenes captadas por el fotógrafo Rubén García, quien ha inmortalizado los momentos más destacados de esta salida procesional.
