El pasado sábado 21 de septiembre de 2024, la Hermandad de la Divina Pastora de Triana volvió a llenar las calles del antiguo arrabal con la solemne procesión de su titular. Desde las 19:15 horas, la imagen de la Pastora de Triana salió desde la Real Parroquia de Señora Santa Ana, recorriendo un itinerario lleno de fervor y devoción, con miles de fieles que la acompañaron a lo largo de la tarde y noche.
El barrio de Triana se preparó para recibir a la Virgen, y gran parte de las calles del recorrido estaban engalanadas con flores, banderas, balconeras y pancartas que mostraban oraciones y letanías en honor a la Divina Pastora. El paso por la calle Alfarería, uno de los momentos más esperados por los devotos, fue especialmente emotivo, con la calle luciendo espléndida, tal como viene ocurriendo en los últimos años.
Un recorrido de más de cinco horas
La procesión, que se extendió por más de cinco horas, siguió un recorrido que abarcó las calles más emblemáticas del barrio. Tras la salida de la Plazuela de Santa Ana, la comitiva avanzó por las calles Pelay Correa, Rodrigo de Triana, San Jacinto, Alfarería, Antillano Campos, Pagés del Corro y volvió a pasar por San Jacinto y la Plaza del Altozano, antes de continuar por Pureza y Párroco D. Eugenio, para finalmente retornar a la Plazuela de Santa Ana, donde la Virgen hizo su entrada a las 00:30 horas.
La llegada a la calle Alfarería, estimada para las 21:15 horas, fue uno de los momentos más destacados de la noche, donde los vecinos se volcaron a recibir a la Virgen entre aplausos y fervor. Posteriormente, la procesión pasó por la Capilla de la Estrella a las 22:20 horas y, casi al final de su recorrido, alcanzó la Capilla de los Marineros, sede de la Esperanza de Triana, a las 23:30 horas.
Acompañamiento musical y devoción
La banda de cornetas y tambores del Sol abrió el cortejo, aportando su característico sonido que ya había acompañado la procesión de la Piedad del Baratillo en la Coronación Canónica la semana anterior. La banda de música de la Oliva de Salteras, por su parte, estuvo tras el paso de la Pastora, brindando momentos musicales llenos de solemnidad que hicieron vibrar a los presentes.
Este año, la Hermandad de la Pastora de Triana volvió a demostrar la enorme devoción que despierta en el barrio. La procesión, marcada por la fe y el amor hacia su titular, se vivió como una jornada llena de emociones, confirmando el profundo arraigo que la Pastora tiene en el corazón de los trianeros.