El pasado sábado 31 de agosto de 2024, las calles de Gerena fueron testigos de un evento histórico y profundamente emotivo: la salida procesional extraordinaria de Nuestra Señora de la Soledad Coronada, en conmemoración del 50 aniversario de su coronación canónica. La localidad sevillana, vestida de gala, acogió con fervor y devoción esta procesión que culminó un año repleto de actos conmemorativos organizados por la popular Hermandad de los Zurraqueños.
Una Jornada Marcada por la Devoción
Desde primeras horas de la tarde, la expectación era palpable en las calles San Sebastián y La Iglesia, donde los fieles se congregaron para presenciar la salida de la venerada imagen. A las ocho y media en punto, con la luna asomando en el cielo, la Cruz alzada abrió el cortejo procesional entre aplausos y vítores. Pasaban pocos minutos de las nueve cuando las puertas de la Capilla de la Soledad se abrieron, y la Virgen de la Soledad, bajo su imponente palio granate, comenzó a recorrer las calles de su pueblo, envuelta en un ambiente de profunda emoción.
Un Recorrido Lleno de Historia y Sentimiento
El cortejo estuvo formado por numerosas mujeres de mantilla y hermandades vecinas, que acompañaron a la Virgen durante todo el recorrido. La Banda Municipal de Gerena puso la nota musical con un repertorio clásico, especialmente emotivo cuando la Virgen descendía por la calle Iglesia hacia la Plaza de la Constitución. En ese tramo, la imagen fue recibida con una gran petalada, un homenaje cargado de fervor que resonó en toda la plaza.
El paso de la Virgen por las estrechas calles del casco antiguo, especialmente por la calle La Plaza, fue uno de los momentos más conmovedores de la noche. Arropada por la multitud, la Virgen avanzaba lentamente, iluminada por la alta candelería de su paso, mientras los cánticos del coro local se entrelazaban con las plegarias de los devotos.
Al llegar a la Plaza de la Lonja, la imagen fue recibida por un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó la noche en un estallido de color y alegría. Esta emblemática plaza, engalanada para la ocasión, fue testigo de uno de los momentos más emotivos de la procesión, con los cantos y rezos que inundaron el aire mientras la Virgen recibía el homenaje de su pueblo.
Una Imagen para la Historia
Para esta ocasión, Nuestra Señora de la Soledad Coronada lució un conjunto de gran simbología. Portaba el tocado de encaje de plata que estrenó en 1974, así como diversas joyas donadas por hermanos y devotos, incluyendo un bello toisón de oro en su pecho. Bajo el palio granate, la Virgen vestía una saya blanca bordada en oro y un manto granate también bordado, ambos elementos que resaltaban su majestuosa presencia. En sus sienes, la corona impuesta por Monseñor Antonio Montero Moreno en 1974, enriquecida con nuevas piezas donadas por sus devotos, brillaba con un resplandor especial.
El paso de palio, una obra maestra bordada por Carrasquilla en 1972, fue otro de los grandes protagonistas de la noche. Con respiraderos de alpaca plateada realizados por Manuel de los Ríos en 2006, el conjunto se completaba con piezas de plata de las décadas de los 70 y 90 del siglo XX. El exorno floral, compuesto por nardos, rosas, mini calas y verónicas, añadió un toque de delicadeza a esta imponente obra de arte en movimiento.
Un Final Apoteósico
A lo largo del recorrido, la Virgen de la Soledad recibió innumerables muestras de cariño, como la gran petalada que la cubrió en la calle Blas Infante, acompañada por las voces del coro y las marchas macarenas. Ya pasada la una de la madrugada, la procesión llegó a la Plaza de la Cantina, donde en 1974 se llevó a cabo la coronación de la imagen. Bajo el arco especialmente colocado en la plaza, se recordó aquel histórico 1 de septiembre, en un ambiente cargado de emoción y respeto.
Finalmente, a las cinco de la madrugada, tras un recorrido de fervor y devoción, Nuestra Señora de la Soledad Coronada regresó a su Capilla, cerrando con ello una jornada que quedará grabada en la memoria de todos los presentes. El pueblo de Gerena, como lo ha hecho durante décadas cada Sábado Santo y Domingo de Resurrección, volvió a postrarse ante su Virgen, reafirmando así el vínculo inquebrantable que une a esta imagen con la historia y el corazón de su comunidad.
A continuación, compartimos un video de la salida procesional, captado por Alejandro Ladesa, que inmortaliza este momento histórico
